Obra: Los límites del amor. Cómo amarte sin renunciar a lo que soy
Autor: Walter Riso
Editorial: Zenith
Año de edición: 2010
Número de páginas: 133
Sinopis: En una cultura donde se ha sobrevalorado la entrega amorosa ilimitada, la vida en pareja se ha convertido en la principal forma de autorrealización. Un sentimentalismo exagerado ha hecho que se ignore el sacrificio personal que implica tal abnegación. Sin embargo, el amor no lo justifica todo. Existe otra forma de entender el amor: amar sin destruirnos a nosotros mismos y huir de la idealización absolutista; se puede amar sin ansiedad y sin negociar los principios vitales que nos determinan. Un amor maduro es el que integra el amor por el otro con el amor propio sin conflicto de intereses. ¿Quién dijo que para amar había que anularse y dejar de lado los proyectos de vida? Para amar no debes renunciar a ti mismo, ésa es la máxima.
¡Buenos días, románticos y románticas! Espero que estéis teniendo una maravillosa y tierna semana. En la entrada de hoy no traigo una novela al uso, sino un manual de psicología. ¡Pero no os vayáis! Estoy segura de que lo que os voy a decir ahora os va a resultar más que interesante si nos dáis a este libro y a mí una oportunidad 😉
Todos sabemos que el amor es (o, al menos, debe ser) una experiencia maravillosa y edificante, siempre y cuando sea correspondido. Sin embargo, también puede ser bastante difícil en ocasiones, no por el sentimiento en sí o la persona a la que lo dirigimos, sino por nuestra propia forma de administrar nuestras emociones. ¿No os pasa que a veces sentís que los mensajes que recibís sobre el amor pueden llegar a ser un poco contradictorios? Así, mientras que en unas redes sociales y foros nos llegan premisas de que el amor romántico es una construcción nociva y tóxica, luego hay libros y películas en las que se ensalza el sacrificio sin reservas por el ser amado. ¿Cuál es el límite entre dar demasiado o no dar lo suficiente? Ante el choque de todos estos mensajes opuestos (que tienen siempre su parte de razón y de equivocación), ¿a qué voces debemos escuchar? ¿Cómo saber si estamos en una relación que vale la pena?
En este libro, escrito en un lenguaje absolutamente claro y dirigido a todos los públicos sin importar la edad o el género, el psicólo Walter Riso nos cuenta los resultados de sus investigaciones sobre el amor responsable y solidario, a través de experiencias con sus pacientes y de una enorme documentación previa (que, en un ejercicio de transparencia y buen hacer científico, aparece recogida en una bibliografía al final por si el lector desea consultarla).
Así pues, en esta obra pequeña, condensada y muy clara, se tocan los siguientes palos:
1) Cuáles son los límites del amor
Aunque el capítulo entero debe ser leído y merece mucho la pena hacer un ejercicio de introspección con él, podría resumirse en la siguiente frase:
Estaré a tu lado siempre y cuando me sienta amada o amado, pueda llevar adelante mis proyectos de vida y no vulneres mis principios y valores.
A continuación, se explican una a una cada una de esas situaciones y qué se puede hacer al respecto: cuando no te quieren, cuando obstaculizan tu autorrealización y cuando vulneran tus principios.
2) Por qué nos cuesta ponerle límites al amor
El quit de la cuestión. ¿Cuáles son nuestras taras internas? ¿Por qué solemos elegir a un mismo tipo de pareja aunque luego acabe mal? ¿Por qué podemos acabar perdiéndonos a nosotros mismos o nuestra propia felicidad por amor? La idealización, el conformismo, la presión social, el autoestima y las cicatrices internas son las que participan en este proceso. Walter Benjamin se para en cada uno de estos aspectos, los deconstruye y los muestra tal y como son para que cada cual reflexione sobre el funcionamiento de su propio corazón.
3) Cómo cambiar el sacrificio por la solidaridad
Aquí es donde llegamos al tan ansiado punto medio entre «en tal que vea algo que no me gusta, me voy» y «con tal de que se quede conmigo, aguanto lo que sea». El autor (y el sentido común) expone que, por supuesto, toda relación social implica que uno se adapte al otro. Claro que si quieres a alguien habrá alguna que otra vez en la que te tengas que comer un marrón que no te gusta para que el otro esté bien. La cosa es que esto sea algo recíproco. Que igual que uno se sacrifica en cositas del día a día, el otro también lo haga. No se trata de que cada cual haga lo que le dá la gana como dos desconocidos, sino de saber implicarse, respetarse y buscar el bienestar del otro por ambas partes, y nunca traicionando principios sagrados de cada uno. Es decir, en todas las relaciones hay cierta responsabilidad, pero debe ser algo que esté en equilibrio. Que sea un dar y recibir.
Además, se exponen cuáles son los comportamientos más tóxicos en personas que se centran tanto en «dar» que olvidan que ellas también merecen que el otro luche por la relación en igual medida. Y esto es importante, porque hay mucha información sobre toxicidad en parejas desde el punto de vista de la persona que siempre recibe y exige y nunca da, pero tener la necesidad de entregarse totalmente, incluso con la mejor de las intenciones, puede ser algo igual de tóxico que haga sentir incómoda a la otra persona (si es que de verdad te quiere). En este caso, el escritor menciona tres tipos de comportamientos tóxicos: la entrega irracional o enfermiza (cuando pierdes tu identidad por adaptarte a tu pareja), la ayuda compulsiva o codependiente (cuando pareces la mami o el papi de tu pareja) y el Síndrome de la Gueisha o complaciencia ilimitada (la total sumisión).
Interesante cuanto menos, ya os lo digo.
4) Cuáles son los valores sobre los que se debe regir el amor
En resumen:
a) Pasar del «amor fusión» al «amor solidario». Que se podría traducir como: "Yo no soy tu otra mitad, ni dependo de ti. Yo soy yo, tú eres tú y juntos hacemos algo aún más grande y bonito que nosotros dos individualmente. Es decir, a tu lado no soy una mitad, sino que soy un yo completo y, además, también soy un nosotros". Espero haberme explicado bien 🤣
b) Pasar de la generosidad al amor recíproco. Como decía el capítulo anterior y siendo realistas... Si das fidelidad, esperas fidelidad. Si das sinceridad, esperas sinceridad. Si das ternura, esperas ternura. Y eso no es egoísta ni mucho menos tóxico; de hecho, es de lo más sano. Dejar de romantizar el "yo lo doy todo por esta persona aunque no me quiera" y pensar en que todo tiene que estar equilibrado. No hacer lo que no quieres que te hagan (teniendo en cuenta que no todos tenemos los mismos gustos eh, cuidado con esto).
c) Pasar de la obligación al amor voluntario. Algo así como: "Lo que hago por ti lo hago porque quiero hacerte feliz, porque me gusta hacerte feliz y porque sé que tú haces lo mismo por mí; no porque me obligues (o me sienta obligado/a yo), me hagas chantaje o me amenaces si no lo hago". Simple y directo.
Además, se insiste en que el buen amor es recíproco, que a veces hay que identificar si lo que deseamos de la otra persona es racional y justo o no, y qué comportamientos se deben evitar.
Para ir acabando, dejo algunos tips sobre relaciones que me han gustado mucho:
Tu relación es solidaria cuando:
- En los momentos difíciles de la pareja, los dos están presentes.
- Cada uno se preocupa por el bienestar del otro.
- Cada quien defiende al otro y la relación, si se ven amenazados de cualquier forma.
- Ninguno de los miembros cuenta intimidades a extraños que puedan afectarlos.
- Ambos se hacen cargo de las responsabilidades asumidas y están al tanto de lo que le ocurre a la otra persona.
- Ninguno desprestigia al otro, ni a la relación.
- Luchan hombro a hombro por las metas comunes, sin recostarse en el otro.
- Cada cual siente que puede contar con el otro.
- Los dos se toman en serio.
- Ninguno subestima los problemas que pueda tener la relación.
- No es solidario contigo quien hace caso omiso de tus intereses, los subestima o no hace un esfuerzo para comprenderlas, pese a tus pedidos racionales.
Tu relación se basa en la reciprocidad cuando:
- El intercambio afectivo y material es equilibrado y justo.
- Los privilegios son distribuidos equitativamente.
- El acceso a los derechos y deberes es igual para ambos.
- Ninguno de los miembros intenta sacar ventajas o explotar al otro.
- No hay la sensación de "estafa" afectiva.
- No tienes que recordarle a tu pareja lo que necesitas.
- Ninguno piensa que merece más que el otro.
- Existe una correspondencia mutua sobre lo fundamental.
- Tu pareja no es recíproca si no le importa lo que piensas y sientes. En el amor, el que da, casi siempre espera recibir o tiene expectativas al respecto. Es el equilibro natural del amor justo y equitativo.
Tu relación es libre y autónoma cuando:
- Puedes disponer de tu tiempo y tus cosas.
- Expresas tus puntos de vista cómodamente.
- Puedes desarrollar tus actividades tranquilamente.
- No debes pedir permiso.
- Las obligaciones no te asfixian.
- Tu pareja no te vigila.
- Sientes que creces como persona.
- No debes justificar y explicar cada comportamiento frente a tu pareja como si fuera un juez.
- Obras de acuerdo con tus decisiones.
- Puedes expresar el amor como quieras.
- Tu pareja escucha seriamente tus quejas.
- No es una relación libre cuando la otra persona pierde el respeto a tu autonomía, tu libertad y tu independencia y te quita la posibilidad de actuar, querer o conocer de acuerdo con tu buen entender y parecer.
¡Espero que os haya gustado mucho este libro y los consejos que da! Contadme en los comentarios si os ha parecido útil 💗
1 Comentarios
Pues el rubro es muy bueno porque tiene un lenguaje claro y lo primordial es que nos da una reflexión de como amar a la pareja que tengamos pero sobretodo como amarnos nosotros mismo para mi opinión el libro es muy bueno por todos los consejos que se hace en todo el texto de saber valorarnos
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