Reseña: «El plan de Luzbel»


Autor: Víctor Herrero

Editorial: Autopublicado

Año de edición: 2019

Número de páginas: 239

Sinopsis: Si existiera un plan para dominar el mundo, ¿querrías conocerlo? Año 1999, provincia de Burgos. Ángel, un turista que goza de un retiro espiritual en la hospedería de un monasterio, y Vanesa, una monitora que lleva varios años acudiendo al campamento de verano que se alberga allí, se topan con el cadáver de un vagabundo en las inmediaciones del templo. Al margen de la investigación oficial, donde sorprendentemente nadie parece querer resolver el caso, ambos se ven arrastrados a averiguar cuál es el misterio que se esconde en ese enclave. Una carrera por descubrir la verdad en la que deberán enfrentarse a su pasado y sus propias creencias.

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¡Buenas y dominicales tardes contraportadistas! ¡Al habla Javi Sequeiros! Hoy hablaremos de la primera novela del autor Víctor Herrero que, a su vez, es la primera parte de una saga cuya segunda parte ya ha sido publicada.

La trama nos sitúa a finales del siglo XX —uno tan movidito como el XXI— donde unos misteriosos asesinatos sacuden un pequeño pueblo de Burgos, que es de todo menos pacífico. He de admitir que cuando empecé a leer pensé que los tiros iban a ir por una especie de reimaginación de la serie de 30 Monedas de Álex de la Iglesia… pero nada más lejos de la verdad. Puedo adelantar que, aunque sí se juega con cierto esoterismo, la verdad es que el libro es más mundano que fantasioso. Este es, quizás, uno de los puntos más integrantes en toda la obra: se nos presentan ritos satánicos —con una interpretación muy libre de la obra de LaVey, algo no necesariamente malo porque encaja en la narrativa— y teorías de la conspiración que harían las delicias de los fans de Cuarto Milenio, pero el autor nos hace dudar de si realmente son ciertas o no, lo que invita a seguir leyendo el siguiente libro para comprender la magnitud de los secretos presentados.

Como siempre, creo que es importante que hablemos de la pluma del autor. En este caso, podemos decir que en este aspecto Víctor Herrero sobresale. La narración en sí reviste gran calidad, aunque en ciertos momentos peca de pretenciosa, como si buscase demostrar cierta superioridad intelectual sobre el lector (solo hace falta ver las notas a pie de página para comprobar cómo se opta por expresiones rebuscadas en vez de alternativas más conocidas). Quitando este detalle, no se puede reprochar nada más.

No obstante, existen ciertos puntos que no han resultado de mi agrado. Empezaré comentando que se abusa mucho de las descripciones y las narraciones históricas resultan excesivas. De cada personaje que salía se contaban obra y milagros, y de cada lugar recibíamos una lección de historia y geografía. En muchas ocasiones tuve la sensación de que era pura paja y que realmente no aportaban mucho a la narración principal, sobre todo en lo referido a los lugares cuya historia podría haberse recopilado en su totalidad en el apartado inicial Algunas verdades históricas.

También creo que se ha retratado muy mal la sexualidad del personaje. Pude que quede de tiquismiquis pero es que realmente se retrata a los homosexuales como meros fiesteros sin más preocupación que el alcohol y el sexo. Todos menos el protagonista, Ángel. El problema es que Ángel da la sensación de aborrecer su sexualidad o, incluso, parece presentarse como el origen de la insatisfacción permanente que le lleva recluirse en un monasterio de Burgos. Entiendo que el autor no tuvo en mente presentar la homosexualidad desde un prisma negativo, pero a mí me pareció que estaba cargado de estereotipos nocivos.

Precisamente, los personajes son un punto agridulce. Por un lado, hay algunos muy bien construidos y otros que flojean. En el caso de Ángel, he de decir que si la intención era crear un personaje pedante y odioso se hizo un gran trabajo. En el caso de Vanesa, creo que quedó muy impostada… Es una adolescente con 40 años mentales: serena, madura, sabe casualmente de criminología, intrépida… Una persona perfecta que no encaja en la mente joven. A fin de cuentas, es una chica de 18 años, pero daba la sensación de estar leyendo a una veterana inspectora. El resto de los protagonistas cumplen bien su función, aunque sí me habría gustado que la intervención de los satanistas hubiese tenido más peso (a pesar de que eso habría supuesto meter elementos menos realistas).

La presentación del misterio es otro punto interesante, ya que se crea una buena esfera de suspense que te deja con la intriga de ver quién puede ser la siguiente víctima. Lo malo es que salen tantas teorías a la vez que resulta un tanto confuso… y también me pareció un poco cogido con pinzas el desenlace del libro.

Por último, aunque personalmente no suelo leer novela negra, considero que aquellos más aficionados a ella pueden encontrar una lectura interesante con la que pasar el rato. Por mi parte, acabo con un sabor agridulce en la boca.

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1 Comentarios

  1. Buenos días me apunto el libro para mí proxima lectura porque parece que tiene buena pinta.
    Saludos

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