Reseña: «Vivir bien la vida»


Obra: Vivir bien la vida

Autora: J. K. Rowling

Editorial: Salamandra

Año de publicación: 2018

Número de páginas: 80

Sinopsis: Cuando J.K. Rowling fue invitada a pronunciar el discurso de la ceremonia de graduación de los alumnos de la Universidad de Harvard, decidió hablar sobre dos temas que le interesan especialmente: los beneficios del fracaso y la importancia de la imaginación. Para la autora, la valentía a la hora de afrontar el fracaso es tan esencial para vivir bien la vida como cualquier parámetro tradicional con que se mide el éxito, y nuestra capacidad de empatía, de ponernos en la situación de los demás -sobre todo si estos son menos afortunados que nosotros-, es una cualidad que solo poseemos los seres humanos y que debemos cuidar, cueste lo que cueste. Las anécdotas que J. K. Rowling compartió con los estudiantes y las preguntas incisivas que les formuló, han sido una fuente de inspiración inagotable para todos aquellos que se han parado a pensar qué significa vivir bien la vida. Sus palabras invitan a actuar a todas las personas, con independencia de su edad y condición, que se encuentran en un momento decisivo de su vida. Si tenemos el valor de arriesgarnos -aunque esto pueda llevarnos al fracaso- y si sabemos aprovechar el poder de la imaginación, podremos empezar a perder el miedo y explorar las infinitas posibilidades que nos ofrece la vida.

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¡Buenas tardes, contraportadistas! Os escribimos después del puente del Día del Padre para compartir con vosotros este pequeño ensayo ilustrado de la famosísima autora de Harry Potter, J. K. Rowling.

En el año 2008, J. K. Rowling fue la invitada especial encargada de elaborar el discurso de graduación para la Universidad de Harvard. Este discurso está disponible en Internet a golpe de clic. No obstante, creo que merece la pena darle una oportunidad al librillo, ya que las ilustraciones y la maquetación están muy bellamente trabajadas y ayudan a que el texto fluya y cale en el lector.

En este ensayo, la autora relata cómo decidió, contra el deseo de sus progenitores, estudiar Filología con el objetivo de dedicarse a la literatura. No profundiza en los detalles de su vida personal, pero sí reflexiona por encima sobre lo que le supuso estar a punto de verse en situación de calle con un menor a cargo, así como las vicisitudes de la violencia de género y el acoso. También rememora su etapa como trabajadora en Amnistía Internacional y lo que allí vivió.

En general, la escritora nos presenta un amplio panorama de situaciones de violencia, injusticia y depresión, aportando el esperanzador mensaje de que es posible, con esfuerzo y con colaboración, mejorar tanto la vida de uno mismo como la de aquellos que tienen menos voz.

Al ser un tomo tan pequeñito, no se puede hacer una reseña más amplia sin desnaturalizar su mensaje, así que, resumiendo mi opinión, puedo decir que es un libro bonito, ligero y que aporta un mensaje potente, coherente y empático. Vamos, que es un libro que se lee solo.

 Si os hace falta un mensaje de resiliencia, ¡este es vuestro libro!

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