Autor: Julio García Robles
Editorial: Éride Ediciones
Número de páginas: 353
Año de edición: 2017
Lugar de edición: España
Sinopsis: Fernando Trujillo es nombrado comandante de la flota española para la defensa de la Ruta de las Indias. Decidido a cumplir su misión, se convierte en azote de piratas. Sin embargo, la singular batalla que le enfrenta a una temida corsaria, conocida como Calamity Queen, trastoca todos sus planes; viéndose abocado a una azarosa misión llena de peligros, con la corsaria como compañera, en busca de un fabuloso tesoro: el oro de los incas. Una gran aventura que le hará recorrer las costas hasta remontar el Amazonas, para conocer y formar parte de las leyendas y pasiones de la selva.
Ambientada en el siglo XVII, en el Caribe y en la inmensa Amazonia, resulta una emocionante historia de amor, donde el autor imprime ese estilo propio, dinámico, con escenas fuertes y esos momentos dulces y bellos que caracterizan sus obras.
Julio García Robles es escritor y fotógrafo, autor de artículos de biodiversidad y gestión de recursos en diferentes revistas, guías y periódicos. Amigo Lobo, Devoradores de hombres y Font de vida son algunos de sus libros de naturaleza. También ha llevado adelante proyectos de estudio, conservación y divulgación…
Se trata de un libro que se presenta como perteneciente al género de acción y aventuras. Sin embargo, desde mi punto de vista, encaja más con la novela romántica enmarcada en la ficción histórica. Es cierto que hay algún momento de lucha o de conflicto que dota al relato de mayor ritmo e interés, pero el esqueleto que sostiene el argumento no es otro que la historia de amor entre Fernando y Calamity. No estoy haciendo spoiler, ya que esto se ve desde la sinopsis del propio libro. Personalmente, me ha parecido un amor un poco inverosímil y ficticio. El flechazo a primera vista desde el capítulo dos, el loco enamorado que sigue a la mujer que ama hasta el fin del mundo aunque solo hayan cruzado dos frases, la mujer fría a la que han hecho mucho daño y que no sabe si corresponder o no, los otros pretendientes y situaciones de celos que salen de por medio... Son las viejas (y tópicas) formas de romance que encontramos en muchos libros del género. Al ser un almirante y una corsaria, lo lógico habría sido que hubieran tenido más reticencias y que su relación hubiera sido más áspera al principio, pero esta situación no dura ni un capítulo y medio. Fernando en seguida se queda prendado de la belleza de Calamity (luego de su buen corazón y de su fuerza) y ya bebe los vientos por ella. Así de simple. No tenía ningún misterio.
Por otro lado, también me ha parecido poco realista el personaje de Calamity. El autor quería crear al típico personaje femenino fuerte en un mundo machista (recordemos que la novela se ambierta en el siglo XVII), pero que poco a poco el amor hace que su coraza de hielo se vaya deshaciendo. Lo que le ha faltado al autor ha sido ese "poco a poco", todo sucede de golpe y sin darle tiempo al lector a reaccionar ni a familiarizarse con los personajes. En el primer capítulo se odian, al segundo se quieren, y el resto de la novela es Fernando cortejando a Calamity y ella en plan NS/NC. De modo que vemos en Calamity un personaje femenino que sabe luchar y que es muy cabezota, pero a la hora de la verdad, llora con mucha facilidad, sucumbe fácilmente a los encantos de Fernando y parece que no es capaz de matar a una mosca. Además, Fernando siempre la está salvando de todo. La escena en la que unos malvados desnudan a Calamity y la inmovilizan para violarla/comérsela/venderla, para que luego venga Fernando a rescatarla, podía ser muy emotiva una vez, pero a la tercera o a la cuarta ya era cansino. En conclusión, más que un personaje tsundere (de apariencia dura y con buen corazón) lo que tenemos es a una niña malcriada. Al menos, me quedé con esa impresión.
Eso sí, lo que más me ha gustado de la novela (por lo que le daría un aplauso al autor) es por su gran trabajo situando al lector en el siglo XVII. Se nota que se ha documentado a conciencia sobre la época, ha construido a personajes totalmente hijos de su tiempo y las descripciones eran simplemente maravillosas. He sentido que estaba en las altas esferas aristocráticas, surcando el Caribe en una carabela y explorando el Amazonas. Nadie puede negar que el ambiente histórico, el escenario, estaba construido con todo el rigor del mundo.
Asimismo, el autor construye de manera muy inteligente una crítica al colonialismo, al paternalismo y al sometimiento a lo pueblos indígenas. También establece un mensaje que llama a respetar la vida salvaje y el medio ambiente; y la moraleja final de la historia se basa en una lucha del ser humano entre la codicia y las cosas verdaderamente importantes en la vida (o sea, el amor). Por descontado, hay una crítica importante a la hipocresía (especialmente, a la que le corresponde a aquellos que deberían dar ejemplo, como los clérigos, políticos y militares) y cierto alegato feminista. Os dejo por aquí un párrafo que me tiene enamorada:
Otra cosa que se merece mis dieces es la portada. Me parece perfecta.
Entonces, ¿lo recomiendo o no lo recomiendo? Como bien sabéis, soy una absoluta fan de las historias de piratas, así como del género de acción y aventuras. Me temo que yo no situaría al libro de Calamity Queen en ese género. En cambio, sí que podría gustarle a los amantes de la novela romántica y de la ficción histórica.
¿Vosotr@s habéis leído alguna vez un libro pensando que era de un género y ha resultado ser de otro? ¿Os gustaría acompañar a Calamity Queen en sus aventuras? ¡Decídmelo en los comentarios!
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