Autora: Sarah Lark
Obra: El año de los delfines
Editorial: Ediciones B
Número de páginas: 400
Año de edición: 2019
Sinopsis: La nueva novela de la exitosa autora de En el país de la nube blanca. Para ser fiel a ti misma y cumplir tus sueños, a veces es necesario romper con todo aquello que has sido y emprender un largo viaje y convertir en realidad la pasión de toda una vida.La nueva novela de la exitosa escritora Sarah Lark que nos relata la gran aventura vital de Laura, una madre de familia todavía joven, que quiere cumplir su sueño de convertirse en bióloga marina y para ello, no duda en embarcarse en un apasionante viaje desde Alemania hasta el país de la nube blanca para trabajar como guía en una empresa turística especializada en cruceros para atisbar ballenas y delfines.
El año de los delfines es la última obra publicada por la bestseller Sarah Lark, pseudónimo de una exitosa autora alemana que en la actualidad vive en España. Se trata de una obra de ficción contemporánea en la que el romance juega un papel tan primordial que podríamos considerarla una novela romántica, pero, ¡ojo! Hay más cosas en este libro además de romance, y es que es todo un alegato a favor de la liberación femenina.
En esta historia nos ponemos en los zapatos de Laura, una ama de casa que se encuentra ahogada en la rutina de un matrimonio sin amor. Un día, nuestra protagonista decide que ya ha tenido bastante y se larga a estudiar biología marina, pasando de la negativa opinión de sus padres y dejando atrás a un marido que no la quiere. Eso sí, siempre teniendo en mente que, aunque persiga sus sueños, no piensa desentenderse de sus hijos (que la apoyan totalmente). Me ha gustado cómo la autora ha plasmado esa transición desde la rutina insulsa hasta el "punto de no retorno" en el que Laura decide volver a tomar las riendas de su vida. No me ha parecido nada forzado, ya que deja ver en todo momento esa pequeña lucha interna del personaje.
Tal vez se me ha hecho un poco precipitado el torbellino de cambios en la vida de la protagonista, ya que ha pasado de cerca de veinte años como ama de casa de un matrimonio tradicional en el que había perdido la virginidad con su marido, a ir de lío en lío y de relación en relación. ¿Que me parece estupendo? Por supuesto. Es solo que me dio la sensación de que, en ese sentido, sí que las cosas iban bastante rápido. Por otro lado, supongo que la autora quería marcar ese "paso de estar encerrada a estar libre, y en unos meses hago lo que no me ha dado tiempo a hacer en veinte años". Así que, no tenéis por qué hacerme caso. Esto es al gusto del consumidor y he leído poca novela romántica, de modo que soy una lectora novata en este género.
Lo que sí me ha llamado la atención ha sido el fuerte alegato medioambiental que marca cada página del libro. En serio, si estáis concienciados con la protección de las especies, la reducción de la contaminación y la lucha contra el cambio climático, este libro se va a llevar vuestros aplausos. Y si no estáis muy puestos en el tema, os aseguro que os va a despertar algunas inquietudes.
Dos cosas que me han encantado de este libro han sido las descripciones (en serio, me veía a mí misma nadando con los delfines de lo bien que se explicaba la autora) y la evolución de los personajes. En este último punto, la autora no se ha dedicado a poner "buenos" y "malos". Aquí abundan los diferentes tonos de grises y muchos de los personajes evolucionan a lo largo de la novela o, simplemente, descrubrimos su verdadera personalidad.
Eso sí, debo admitir que el final me ha parecido un pelín predecible. Puede que también algo utópico, ya que es la viva imagen del "y vivieron felices y comieron perdices", pero me callo ya para no hacer spoiler.
En esta historia nos ponemos en los zapatos de Laura, una ama de casa que se encuentra ahogada en la rutina de un matrimonio sin amor. Un día, nuestra protagonista decide que ya ha tenido bastante y se larga a estudiar biología marina, pasando de la negativa opinión de sus padres y dejando atrás a un marido que no la quiere. Eso sí, siempre teniendo en mente que, aunque persiga sus sueños, no piensa desentenderse de sus hijos (que la apoyan totalmente). Me ha gustado cómo la autora ha plasmado esa transición desde la rutina insulsa hasta el "punto de no retorno" en el que Laura decide volver a tomar las riendas de su vida. No me ha parecido nada forzado, ya que deja ver en todo momento esa pequeña lucha interna del personaje.
Tal vez se me ha hecho un poco precipitado el torbellino de cambios en la vida de la protagonista, ya que ha pasado de cerca de veinte años como ama de casa de un matrimonio tradicional en el que había perdido la virginidad con su marido, a ir de lío en lío y de relación en relación. ¿Que me parece estupendo? Por supuesto. Es solo que me dio la sensación de que, en ese sentido, sí que las cosas iban bastante rápido. Por otro lado, supongo que la autora quería marcar ese "paso de estar encerrada a estar libre, y en unos meses hago lo que no me ha dado tiempo a hacer en veinte años". Así que, no tenéis por qué hacerme caso. Esto es al gusto del consumidor y he leído poca novela romántica, de modo que soy una lectora novata en este género.
Lo que sí me ha llamado la atención ha sido el fuerte alegato medioambiental que marca cada página del libro. En serio, si estáis concienciados con la protección de las especies, la reducción de la contaminación y la lucha contra el cambio climático, este libro se va a llevar vuestros aplausos. Y si no estáis muy puestos en el tema, os aseguro que os va a despertar algunas inquietudes.
Dos cosas que me han encantado de este libro han sido las descripciones (en serio, me veía a mí misma nadando con los delfines de lo bien que se explicaba la autora) y la evolución de los personajes. En este último punto, la autora no se ha dedicado a poner "buenos" y "malos". Aquí abundan los diferentes tonos de grises y muchos de los personajes evolucionan a lo largo de la novela o, simplemente, descrubrimos su verdadera personalidad.
Eso sí, debo admitir que el final me ha parecido un pelín predecible. Puede que también algo utópico, ya que es la viva imagen del "y vivieron felices y comieron perdices", pero me callo ya para no hacer spoiler.
En conclusión, si te gusta la novela romántica y tienes una conciencia green, este libro tiene tu nombre. 😊
3 Comentarios
Hola.
ResponderEliminarNo he leído nada de la autora y no es un generó que ahora mismo me llame mucho, pero me lo apunto para más adelante.
Nos leemos.
Si le das una oportunidad, espero que te guste. ¡Un abrazo!
EliminarNo me importaría leerlo, lo poco que he catado de la autora me ha gustado mucho.
ResponderEliminarBesotes