Autor: Fernando Cotta Pollo
Colaboración: Frank Spoiler
Obra: El Duque del Altozano
Editorial: CV Ediciones
Número de páginas: 219
Año de edición: 2016
Sinopsis: Por divina orden voy redimiendo mi otra vida, antes humano e hidalgo soldado y ahora en cambio, en pájaro me han reencarnado.
Un hidalgo y apuesto soldado del siglo XVI resucita en 2.015. Una obra hilarante en la que el reencarnado está obligado a dar consejos para unir y donde tiene vetado utilizar sus dotes para uso y disfrute. Historia, risas, carcajadas, ironía, y un soldado emplumado convertido en Duque que nos trae un peculiar lenguaje cargado de pasión. El Duque del Altozano es en sí, una ironía de la vida y de la historia, una manera de relatar el carácter de los hidalgos soldados de los tercios del siglo de XVI al XVII, con humor y una paradoja; el amor por pasión o para la definitiva unión. Una encrucijada donde nuestra notable figura, se enfrenta a un mundo que desconoce y en el que las venturas y desventuras son el pan nuestro de cada capítulo, donde los personajes de cada uno de los diez episodios, son tan reales como la vida misma, personas que se han prestado de forma voluntaria a ser parte de la obra. Es en definitiva el retorno al siglo de oro de hilarantes formas y a más no poder, adaptado a nuestro castellano actual con soltura y desparpajo. Un estilo muy personal y definido que hará las delicias del lector, de manera que ahí les dejo, dándoles las gracias por anticipado y sabiendo de antemano, que esta novela le hará pasar un gran rato.
En el capítulo X con la colaboración estelar de Frank Spoiler Sánchez y su “Gabriel, Soy un Asesino sin Serie” como personaje invitado.
El Duque del Altozano es la primera novela publicada de Fernando Cotta Pollo. Además, en el último capítulo hay una colaboración con el autor Frank Spoiler Sánchez, que ha cedido al personaje protagonista de su novela Soy un asesino sin serie. He de decir que este tipo de colaboraciones entre autores me resultan muy curiosas.
El Duque del Altozano tiene muchísimas particularidades. Aunque Amazon califica la novela como acción y aventura, yo diría que es cualquier cosa menos eso. La historia trata de un "Don Juan" (en realidad, por lo visto fue su predecesor) a quien Dios reencarna en un mirlo varios siglos después y le da la misión de ayudar a los hombres a conquistar a las mujeres (eso sí, con vistas a un futuro casamiento, nada indecoroso). ¿Dónde podemos situar este argumento? Tal vez en el humor, pero reconozco que aunque la obra sea simpática no me ha hecho reír mucho... ¿En el romance? Sí, eso creo que pega un poco más, aunque precisamente nuestro protagonista es el que tiene prohibido enamorarse, ya que Dios no quiere que se convierta en un picha-floja otra vez. Si yo tuviera que ponerle un género diría que podría pertenecer a la literatura clásica, sin serlo. Lo más característico de la novela es que está escrita en el castellano antiguo del Siglo de Oro. Casi parece que la escribió Miguel de Cervantes.
En sí, la obra es una completa transgresión. De la muerte a la vida, de mujeriego a pájaro virgen, de lo clásico a lo moderno... Porque, aunque el Duque murió en el siglo XVI-XVII, se reencarna en pleno siglo XXI. Con todo lo que he dicho pensaréis que es un libro muy entretenido con un argumentazo. Yo pensaba lo mismo, tenía las expectativas altísimas con este libro, pero me temo que no me llegó. Fue un libro que no me dijo nada, que no me hizo sentir nada.
Tal vez me pilló en un momento vital inadecuado. Es posible que no estuviera preparada para este tipo de lectura y en absoluto dudo de la capacidad y originalidad del autor, pero si escribo este blog es para dar mi más sincera opinión, y lo que pienso es que me dejó indiferente. Sospecho que el lenguaje en el que está escrita la obra tuvo algo que ver. El punto fuerte del libro es, precisamente, estar escrito en castellano antiguo, y podría haberlo soportado. Lo que me parecía un despropósito no era que el mirlo y el narrador hablaran en castellano antiguo, sino que también lo hiciera la gente de mi generación del siglo XXI. Le quitaba toda la verosimilitud al relato, se me volvía algo totalmente descabellado y hacía que me costara empatizar con los personajes. Si todo el libro hubiera estado en castellano antiguo salvo los diálogos actuales, muy probablemente me habría formado otra opinión.
Otra cosa que no me ha gustado es que casi todos los encuentros amorosos que el Duque asistía como celestino eran iguales. Chico conoce a chica, chica gusta a chico, el Duque interviene y poco más. Era tan poco realista que dos personas que se acababan de conocer ya se enamoraban perdidamente. El chico cantaba un soneto y ya tenía a la mujer en el bote. Y otra cosa es que, no sé por qué, en este relato no escatiman en hablar de erecciones. Parece que si un hombre se enamora está obligado a estar empalmado el resto de su vida. No sé con qué intención escribiría el autor algo así, pero a mí me dejó totalmente fría.
Este es el típico libro que te mandan en clase en segundo de la ESO, con la diferencia de que al menos no está mal. No sé vosotros, pero a mí los libros que me mandaban en clase casi hicieron que aborreciera la lectura. Cuando aún no tenía ni comprensión lectora me metían un tocho de tropecientas páginas en castellano antiguo con historias que no escatimaban en misoginia y racismo. Como ya he dicho, gracias a Dios (válgame la expresión) El Duque del Altozano no tiene estos defectos de los libros 'educativos' pero es posible que no lo haya apreciado de la manera que se merecía por el trauma que me dejaron mis viejos profesores de lengua. ¿Quién sabe? A lo mejor soy muy joven y de aquí a unos años resulta que lo vuelvo a leer y me entusiasma, habrá que verlo, pero de momento ese no es el caso.
Creo que El Duque del Altozano es un libro del que pueden disfrutar públicos lectores muy segmentados y específicos. Si la obra de tu vida fue Don Quijote, la Celestina o Fortunata y Jacinta, entonces puede que esta novela te guste.
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