Obra: El
sueño del celta
Autor: Mario
Vargas Llosa
Idioma
original: Castellano
Editorial:
Alfaguara
Año
de publicación: 2010
Año
de edición: 2010
Número
de páginas: 464
ISBN: 9788420406824
Sinopsis: La
aventura que narra esta novela empieza en el Congo en 1903 y termina en una
cárcel de Londres, una mañana de 1916. Aquí se cuenta la peripecia vital de un
hombre de leyenda: el irlandés Roger Casement. Héroe y villano, traidor y
libertario, moral e inmoral, su figura múltiple se apaga y renace tras su
muerte. Casement fue uno de los primeros europeos en denunciar los horrores del
colonialismo con argumentos. De sus viajes al Congo Belga y a la Amazonía
peruana quedaron dos informes memorables que conmocionaron a la sociedad de su
tiempo, pues tras ellos se revelaba una verdad dolorosa: no era la barbarie
africana ni amazónica la que volvía bárbaros a los civilizados europeos; eran
ellos, en nombre del comercio, la civilización y el cristianismo, quienes cometían
los actos más bárbaros. Estos dos viajes y lo que allí vio, cambiarían a
Casement para siempre, haciéndole emprender otra travesía, en este caso
intelectual, tanto o más devastadora. La que lo llevó a enfrentarse a una
Inglaterra que admiraba y a militar activamente en la causa del nacionalismo
irlandés. En plena I Guerra Mundial, viajó a Berlín para conspirar contra el
Reino Unido y participó en el Alzamiento de Pascua de 1916, hecho que lo
llevaría finalmente prisión. También en la intimidad, Roger Casement fue un
personaje múltiple: La publicación de unos diarios, de veracidad dudosa, en los
últimos días de su vida, airearon unas escabrosas aventuras homosexuales que le
valieron el desprecio de sus compatriotas. En este territorio que se multiplica
por cinco (África, la Amazonia, Irlanda, la cárcel, el sexo), El sueño del celta describe una aventura
existencial, en la oscuridad humana aparece en su estado más puro y, por tanto,
más enfangado.
Sobre
el autor
Mario
Vargas Llosa nació el 28 de marzo de 1936, en Arequipa, ciudad del sur de Perú.
Sus padres son Ernesto Vargas Maldonado (aviador) y Dora Llosa Ureta. Su
infancia transcurrió entre las ciudades de Bolivia, Piura y Lima. En Piura, a
los dieciséis años, escribió su primera obra de teatro La huida del Inca.
En
1952, empezó a escribir artículos para el diario ‘La Crónica de Lima’. En 1953,
ingresó a la Universidad Mayor de San Marcos y estudió Literatura. En 1960,
viajó a Francia, donde trabajó en una radio y se dedicó a la literatura.
Viviendo
en París, terminó de escribir La ciudad y
los perros, que ganó el premio Biblioteca Breve en 1962. Con esta obra,
Mario Vargas Llosa quedó consagrado como una de las figuras fundamentales del
«boom» de la literatura hispanoamericana de los años 60. Al igual que otros
miembros del mismo grupo, su obra rompió con los cauces de la narrativa
tradicional al asumir las innovaciones de la narrativa extranjera (William
Faulkner, James Joyce) y adoptar técnicas como el monólogo interior, la
pluralidad de puntos de vista o la fragmentación cronológica, puestas por lo
general al servicio de un crudo realismo. Posteriormente, publicó grandes
éxitos literarios como: La casa verde
(1966), Conversación en la catedral
(1969), Pantaleón y las visitadoras
(1973), La tía Julia y el escribidor
(1977), La guerra del fin del mundo
(1981), ¿Quién mató a Palomino Moreno?
(1986) y Elogio de la madastra
(1988). También destacó como crítico literario, escribiendo: García Márquez: historia de un deicidio
(1971), La orgía perpetua: Flaubert y
Madame Bovary (1975) y Contra viento
y marea (1983).
En
1990, lanzó su candidatura a la Presidencia de Perú, por la alianza liberal
Frente Democrático Nacional (FREDEMO), pero fue derrotado por Alberto Fujimori.
Entonces, volvió a la literatura y escribió su libro autobiográfico El Pez en el agua (1993). Más tarde
publicó sus celebradas novelas: Los
cuadernos de don Rigoberto (1997), La
Fiesta del Chivo (2000), El paraíso en la otra esquina (2003),
Travesuras
de la niña mala (2006), El sueño del celta (2010) y El héroe discreto (2013).
Entre
los premios literarios recibidos por Mario Vargas Llosa, destacan: Premio
Príncipe de Asturias de las Letras (1986), Premio Planeta (1993), Premio
Cervantes (1995) y Premio Nobel de Literatura (2010).
Argumento
Este
libro pretende ser una biografía con tintes de crónica sobre Roger Casement, un
cónsul británico de finales del siglo XIX y principios del XX que fue uno de
los primeros occidentales en denunciar las injusticias del colonialismo en el
Congo Belga, administrado por el monarca Leopoldo II.
Se
nos cuenta cómo fue su infancia, la muerte prematura de su madre, el abandono
de su padre (que les dejó a sus hermanos y a él al cuidado de unos familiares
antes de su progenitor falleciera tres años después) y su relación con su
hermana Nina y su prima Gee. También se muestra cómo desde pequeño amaba leer
sobre los viajes a tierras lejanas y su pasión por las aventuras.
Al
crecer y tras algunos trabajos, Roger decide partir a África al servicio del
explorador Sir Henry Morton Stanley, pensando que el colonialismo traería la
modernidad a los indígenas. Sin embargo, años más tarde acaba siendo consciente
de la brutalidad con la que se trata a estos pueblos, el engaño, la mentira, el
abuso, la tortura y las violaciones; y en un documento denuncia estos hechos,
lo cual le convierte en un hombre reputado. En 1892 deja el Congo para trabajar
en Nigeria y en 1895 es nombrado cónsul en Lourenço Marques (Maputo).
Años
más tarde es enviado a Perú por la Foreign Office para investigar las denuncias
recibidas contra la compañía cauchera peruana, de capital británico, Peruvian
Rubber Company, la cual, descubre Casement, comete unas crueldades similares a
las que presenció en el Congo en la remota región del Putumayo (entre Perú y
Colombia).
Viendo
los desastres del colonialismo, Casement empieza a reflexionar sobre la
situación de su tierra, Irlanda, que lleva cien años bajo el colonialismo
británico. Sus experiencias y tomar contacto con intelectuales nacionalistas
como Alice, le llevan a volverse un partidario de la independencia de Irlanda.
Casi al final del libro intenta conseguir la ayuda alemana para esta causa
mientras se desarrollaba la Primera Guerra Mundial, pero es detenido por las
autoridades del Reino Unido. Finalmente le acusan de traición y también de
homosexualidad, y acaban ahorcándole.
Contexto
de los hechos y temas abordados
La
trama se sitúa entre diversas regiones de Reino Unido e Irlanda, pero también
en las colonias como el Congo Belga, Nigeria, Mozambique, Perú, Colombia,
España (Islas Canarias) y Alemania.
Como
el relato dura la vida de Roger Casement, temporalmente abarca de 1864 a 1916.
En este periodo cronológico hay una gran variedad de hechos históricos. En
Europa se produce durante la segunda mitad del siglo XIX un rápido crecimiento
económico propiciado por la expansión económica. Este avance de la
industrialización está también ligado a la intensificación del comercio y el
progreso técnico junto a la consolidación del poder de la burguesía. No
obstante, también la clase social, el proletariado, se organiza. Tiene lugar
una reunión de dirigentes socialistas de toda Europa, la Primera Internacional
de Marx, y aparecen los primeros sindicatos que tienen por objeto la protección
de los derechos obreros.
En
ese contexto se sucedieron también las guerras de independencia
hispanoamericana y África sería objeto de abierto uso y abuso por parte de los
imperios Europeos. Cecil Rhodes sería una figura fundamental en el desarrollo
del imperialismo británico. También surgiría lentamente el Imperialismo
estadounidense a partir de una aparentemente inocente doctrina Monroe. Dicho
siglo anunciaría la decadencia Imperio otomano que acaecería con la Primera Guerra
Mundial.
El
tema candente en el libro es el
colonialismo, el nacionalismo y el racismo. Se habla de la hipocresía, de
cómo el hombre blanco que supuestamente iba a traer la modernidad, la industria
y el progreso a África y a Sudamérica, acaba trayendo desgracias, abusos de
poder y torturas. Pero los indígenas tampoco eran todos simples víctimas, pues
muchos eran caníbales, sacrificaban a los discapacitados y vendían a los niños
y a las mujeres a los traficantes de esclavos. De modo que, más allá del
colonialismo, creo que el autor pretendía hablar de la maldad del ser humano.
Ante
esa maldad, a través del protagonista, vemos las crisis existenciales que derivan
en el segundo de los temas tratados en esta novela (y que se comparte con A sangre fría), la religión. Al principio el protagonista es protestante por
influencia paterna, luego mantiene un prolongado agnosticismo y acaba
convirtiéndose al catolicismo. Estas creencias van de la mano con su evolución
ideológica, pues al principio admira a Gran Bretaña y a los colonos, luego
empieza a ver desgracias y a resignarse, y acaba por ser un independentista
irlandés. La religión también tiene mucho peso en la sociedad que se describe,
pues uno de los pilares sobre los que se sustenta el colonialismo es la
creencia de los occidentales en la causa evangelizadora para los pueblos
indígenas. También es curioso que las únicas personas que Roger encuentra en su
camino y que siempre son buenas, son la gente religiosa (curas y voluntarios).
Tal vez el autor quiso plasmar aquí su propia forma de afrontar la existencia.
La
homosexualidad también es un tema
candente, pues estamos hablando de un “héroe” (o, al menos, una figura de
importancia histórica) que fue condenado y eclipsado por sus supuestas
preferencias sexuales.
Estructura
narrativa: ordenación temporal y espacial
La estructura del relato mezcla el presente ficticio en
el que un Roger Casement veterano espera su ejecución con el pasado que
recuerda. Los capítulos impares de la novela describen los tres meses
anteriores a la pena de muerte de Casement por participar en la insurrección
irlandesa independentista de 1916. Básicamente muestran su vida en prisión, las
visitas que recibe, las reflexiones que lo amargan y su relación con el sheriff
que lo custodia. Los capítulos pares van de la mano con las tres partes en que
se divide la novela: La primera “El Congo”, la segunda “La Amazonia", y la
tercera (“Irlanda"), cuando Casement participa en la insurrección
independentista de 1916. De esta forma, los flashbacks y el presente avanzan
hacia el fin de la novela (y de la vida) de Casement, ajusticiado por el
gobierno británico.
Tratamiento
de los personajes y situaciones
Toda
la novela está escrita desde el punto de vista de Roger Casement aunque no esté
en primera persona. Solo podemos conocer lo que él conoce y pensar sobre los
personajes que lo rodean aquello que él piensa (supuestamente) de forma
subjetiva. La historia fluirá a través de los recuerdos de Roger.
Narrador:
Punto de vista
Como
se comenta en el punto anterior, esta novela está escrita con un narrador
teóricamente omnisciente (conoce todos los pensamientos, sentimientos y
movimientos de Roger Casement), en tercera persona del pasado, ya que se relata
una historia que terminó un siglo atrás.
Tratamiento
de las fuentes
Al
final del libro, el autor menciona a sus fuentes y les dedica los
agradecimientos, pero en medio del relato no se especifica qué personaje o qué
documento es una fuente. Vargas Llosa tomó testimonios de fuentes, se documentó
y escribió esta novela, pero no hizo un tratamiento visible de las fuentes (es
decir, explicar en cada momento qué fuente aportó qué información), sino que se
recrea la historia a partir de los datos recopilados sin atribuirles una voz.
Estilo
literario
Esta
novela se acerca más al género literario que al periodístico. Su estructura es
absolutamente de novela histórica, salvo el trabajo de investigación del autor,
estilísticamente no hay nada que pueda recordar a un reportaje. En todo caso,
se percibe un esqueleto basado en la crónica biográfica, pero los elementos
narrativos novelísticos priman sobre este.
El
lenguaje de Vargas Llosa es barroco, lleno de descripciones, de explicaciones,
de complementos descriptivos, de historias encadenadas… Hay párrafos llenos de
subordinadas y paréntesis en los que solo hay un punto. Dista mucho de la
estructura periodística sencilla de sujeto, verbo y predicado. Aquí prima la
floritura sobre los elementos informativos.
Narraciones
y descripciones
Este
punto del trabajo me parece incluso un poco innecesario. Casi me atrevería a
decir que la novela entera es toda narraciones y descripciones con algún
pequeño diálogo.
Reflexión
personal y comparación con A sangre fría
A
diferencia de A sangre fría, que
había conseguido estremecerme y hacerme reflexionar, El sueño del celta me ha dejado totalmente indiferente.
En
mi opinión, como he expresado en puntos anteriores, no es un género
periodístico, o al menos no uno puro. Todos los géneros periodísticos se
relacionan en mayor o menor medida con la actualidad, se escriben de forma
asequible para el común de la población (a la que va destinada la información),
y deben mantener unos estándares de rigor y veracidad. Aquí Mario Vargas Llosa
está hablando de una figura que murió hace un siglo, escribe en un lenguaje
intrincado (algunos dirán que es un lenguaje culto, pero yo no sé qué tiene de
culto escribir para que no te entienda casi nadie) y, aunque es indudable que
ha hecho un trabajo esmerado y que se ha documentado, no queda ninguna fuente
primaria a la que consultar (principalmente, porque se han muerto todos). De
modo que está claro que la mitad de este libro es pura ficción y que hay datos
que no se pueden asegurar (como la supuesta homosexualidad de Casement).
Aunque
Roger Casement es un personaje interesante, yo creo que Mario Vargas Llosa
podría haber dicho exactamente lo mismo de él, con más datos y haciéndolo más
atractivo para el lector con doscientas o trescientas páginas menos si se
dejara de oscurantismos.
En
general, no me tomo este libro como un trabajo periodístico, sino como una
historia basada en hechos reales, y esa es la mayor diferencia con respecto a A sangre fría de Truman Capote.
1 Comentarios
buenardo gracias
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