Reseña: «Ethan West: La caída de la corona de Henrietta Stanley»

Obra: Ethan West: La caída de la corona de Henrietta Stanley

Autor: C.J. Torres

Editorial: Editorial 531

Año de edición: 2016

Número de páginas: 110

Sinopsis: Ethan West la caída de la corona de Henrietta Stanley son una serie de cuentos interconectados que narran la historia de un chico que lucha por sobrevivir en un mundo en el que reina la opresión, la desigualdad, el hambre y la injusticia disfrazadas bajo el lema de austeridad, equilibrio y orden. Junto a su hermano Nate, planean un escape mientras trabajan como edecanes de una dinastía prestante de El Emporio, la ciudad eje de Xhesum. Pronto, Ethan West, se ve inmiscuido en una guerra en la cual no pidió participar, mientras que un enfrentamiento que ha durado milenios y que se creía extinto, entre el Bando Negro y el Bando Blanco, se reactiva cuando un grupo de traidores de El Emporio escapan a sangre y fuego de sus tierras.

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¡Buenas y distópicas tardes contraportadistas! En la vida y en el día a día, hay que saber delegar; por eso, la reseña de hoy ha venido redactada por el nuevo colaborador de La Contraportada, Javier Sequeiros. ¡Os dejo en sus hábiles manos!

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En esta ocasión os traigo el primer libro de la saga —o presunta saga, ya que no hay más libros publicados— del escritor colombiano C.J Torres.

Como se puede ver es una novela bastante corta que nos traslada a un mundo cruel y hostil gobernado por un gobierno tiránico conocido como el Emporio. Esta premisa, que no es un vaticinio de nuestro tiempo aunque lo parezca, es la que articula toda la obra presentada a través de fragmentos narrados por distintos personajes. A lo largo de sus páginas nos adentramos en una historia de traición, poder, deber y amor que nos hace reflexionar sobre la naturaleza misma del ser humano, los límites morales de este y la capacidad para infringir dolor a otros.

El estilo del autor es sin duda uno de los puntos fuertes de la obra: elegante y ligero, no cae en la tentación de abrumar con extensas descripciones del entorno o personajes, más bien se limita a la acción y las emociones, ofreciendo algunos detalles históricos que explican la configuración social y la jerarquía de poderes.

No obstante, es quizás este mundo ficticio lo más interesante. Lo cierto es que la novela distópica ha cobrado un protagonismo singular en la literatura mundial de nuestra era: Los Juegos del Hambre, El Cuento de la Criada, El Corredor del Laberinto… todos ellos han sido aclamados fenómenos literarios y cinematográficos. Este género, del que a mí me gusta considerar padre a George Orwell, tiene una capacidad única para emocionar a los lectores, si es que se sabe hacer bien. Cuando tomamos la lectura de C.J. Torres lo que nos encontramos es un mundo a medio hacer, un marco interesante que no acaba de ser pincelado y eso a mí, por lo menos, me chirría bastante. La brevedad de la obra apenas deja sitio para una elaboración coherente y es que no queda claro ni el qué ni el cómo ni el qué ni el por qué. Dejad que me explique: Tenemos al Emporio, una ciudad amurallada donde vive la gente poderosa, y tenemos las Mesetas, unos páramos inhóspitos donde reside la gente que o perdió a guerra o no es tan privilegiada o quizás ambas. Se supone que el régimen actual nace de una guerra entre el bando negro y el blanco, el segundo se impuso sobre el primero, pero en el Emporio llaman a los de las mesetas «sangre blanca inferior». ¿No se supone que el bando blanco era el ganador? Estas cuestiones quedan en el aire y es una pena, una hipótesis tan interesante merece profundidad y rigor.

Los personajes son otro punto que aspiraba a la grandeza y se quedó en la estacada. El problema es que hay demasiados narradores para tan poca historia y al final se plantean enigmas y cuestiones que nunca se resuelven, los personajes apareen y desparecen casi al mismo tiempo, pocas veces se logra empatizar con ningún personaje por lo que, al final, todo se convierte en el inicio de un camino difuso que lleva a ninguna parte y donde el desenlace llega abruptamente. Sin querer hacer demasiados spoilers, Ethan (el protagonista) pasa de ser un simple edecán a una especie de Obi-Wan Kenobi gracias a las enseñanzas de un anciano con el que habla medio segundo. Entiendo que el autor quiera dejar trama para siguientes libros pero es que la sensación que te deja al acabar la lectura no es de intriga, si no de confusión absoluta.

Entonces... ¿es una lectura recomendable? Pues puede que lo sea si es que se llega a concluir la saga y se atan los cabos planteados. También puede ser interesante para los que quieran iniciarse en el género literario y busquen algo rápido de leer. Para el resto, la verdad es que es un libro que puede pasar sin pena ni gloria por tus manos. La premisa está bien, es interesante y el autor tiene el talento y la habilidad para lograr una narración sólida pero, sinceramente, esto parece más un bosquejo que una obra de arte.

¿Qué os ha parecido esta reseña? ¿Y el libro? ¡Recomendadnos lecturas distópicas en los comentarios!