Reseña: «La canción de Aquiles»


Obra: La canción de Aquiles

Autor: Madeline Miller

Editorial: Alianza

Año de edición: 2021

Número de páginas: 392

Sinopsis: Grecia en la era de los héroes. Patroclo, un príncipe joven y torpe, ha sido exiliado al reino de Ftía, donde vive a la sombra del rey Peleo y su hijo divino, Aquiles. Aquiles, el mejor de los griegos, es todo lo que no es Patroclo: fuerte, apuesto, hijo de una diosa. Un día Aquiles toma bajo su protección al lastimoso príncipe y ese vínculo provisional da paso a una sólida amistad mientras ambos se convierten en jóvenes habilidosos en las artes de la guerra. Pero el destino nunca está lejos de los talones de Aquiles. Cuando se extiende la noticia del rapto de Helena de Esparta, se convoca a los hombres de Grecia para asediar la ciudad de Troya. Aquiles, seducido por la promesa de un destino glorioso, se une a la causa, y Patroclo, dividido entre el amor y el miedo por su compañero, lo sigue a la guerra. Poco podía imaginar que los años siguientes iban a poner a prueba todo cuanto habían aprendido y todo cuanto valoraban profundamente.


¡Buenas y mitológicas tardes contraportadistas! En esta ocasión debemos embarcarnos en un viaje a través de Cronos para llegar a la Grecia Clásica, un periodo de héroes y monstruos, dioses y mortales, amor y guerra.

Cuando uno busca reescribir o reinterpretar un clásico de la literatura mundial como la Ilíada de Homero debe afrontar un problema fundamental: no caer en la mera reiteración de lo ya escrito. En este sentido, la autora nos ofrece una visión única e interesante de la famosa Guerra de Troya a través de los ojos de Patroclo. Los historiadores no se aclaran —o no quieren aclararse, porque como dice la canción: History hates lovers— sobre la naturaleza de la relación entre él y Aquiles: amantes, amigos, primos, compañeros de pelea o conocidos fieles, es un debate que se mantiene vivo. Desde aquí congratulamos a Madeline Miller por dar el valiente paso de retratar esta relación como una genuinamente romántica y reinterpretar así este clásico de una manera ingeniosa.

Sobre la historia narrada, creo que no hay mucho que decir porque sigue los acontecimientos presentados por la tradición mitológica, así que no hay demasiada sorpresas en ese aspecto. La fuerza de la narración se centra entonces en el fuerte componente psicológico —la novela la narra en primera persona Patroclo— y romántico donde sobresale la construcción de personajes y la presentación del mundo. También hay que decir que el libro es una acumulación de fan service, pero que se le perdona porque cumple su misión de ofrecer una divertida obra. El plano mitológico es un punto destacable que, aunque queda un poco escondido —pues los mortales y semidioses toman el control—, es ampliamente disfrutable y se encuentra equilibrado dentro de la narración.

En cuanto a la pluma de la autora, cuenta con una narración sencilla y muy llevadera que hace amena la lectura. Destacamos en este punto las reflexiones de Patroclo, los diálogos y la química entre ambos protagonistas así como la narración de la acción; la emotividad es un elemento que Miller maneja bien y arranca alguna que otra lágrima hacia el final del libro.

Sí es cierto que esta última parte me resultó un poco más pesada que el resto de la novela, sobre todo porque Patroclo tiene un papel más de espectador en la guerra y el romance se narra con muchas insinuaciones y poca acción explícita. Es cierto que las últimas páginas hacen que el libro cobre fuerza, pero ese valle en el tercer acto deja un sabor regular de boca.

En definitiva, es un libro notable y una visión valiente de esta historia de sobra conocida. Sin duda si alguien disfruta de la tradición Griega este libro le hará pasar un buen rato.

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