¡Buenas y mórbidas tardes, contraportadistas! Os damos de nuevo la bienvenida a la tercera entrada del reto Un libro de cada género, donde publicaremos doce reseñas —una por cada mes del año— sobre libros pertenecientes a géneros literarios distintos.
En esta ocasión tenemos con nosotros una de las obras clásicas más aclamadas de la crítica española, escrita en el siglo pasado por el famosísimo autor Miguel Delibes. ¡Quedaos con nosotros a descubrir La mortaja! 👻
Ficha técnica
Obra: La mortaja
Autor: Miguel Delibes
Idioma: Español
Editorial: Alianza Cien
Número de páginas: 64
Fecha de edición: 1957 (edición de 2009)
Lugar de edición: España
Sinopsis: Las cuatro constantes que el propio autor ha reconocido en su obra la naturaleza, la muerte, la infancia y el prójimo se conjugan de manera obsesiva en el cuento que da título al volumen, LA MORTAJA, uno de los mejores relatos cortos de la literatura española.
Reseña
La mortaja es una noveleta corta —o un relato largo— escrito por el aclamado autor Miguel Delibes. La historia transcurre en un pueblo de la España rural del siglo XX, situado al lado de una central eléctrica. En esa central trabaja Trino —diminutivo de Trinidad—, un hombre rudo e independiente que vive en una pequeña casita con su hijo, el Senderines.
Toda la narrativa se coloca desde el punto de vista del pequeño Senderines, que describe los avatares de su pacífica rutina hasta que, un día, llega a casa y se encuentra a Trino muerto por causas naturales. Por si este hecho no fuera lo suficientemente dramático, Trino ha muerto desnudo, ya que acostumbraba a dormir así en su casa, y el niño no tiene la fuerza suficiente para conseguir vestirlo de cara a su entierro. El Senderines, temeroso del agravio y la vergüenza que supondría que todo el pueblo viera a su difunto padre desnudo, busca ayuda entre los amigos de Trino... decepcionándose mucho con sus respuestas y con las excusas que le dan para no ayudarlo.
Se trata de una novela muy cruda que pone en contraposición la inocencia infantil con el absoluto descaro, el egoísmo y la inmadurez de los mayores, componiendo un duro retrato de la sociedad de la época que, fácilmente, podría aplicarse a ciertas situaciones del presente.
No se puede tachar de sórdida, pero el lector debe estar preparado para leer grandes dosis de machismo, irresponsabilidad afectiva, picaresca e, incluso, crueldad. Todo desde una pluma sentimentalmente alejada de los personajes, con un tono casi documental. Sus descripciones llegan a ser sobrecargadas y los personajes no pueden tildarse de entrañables ni de despreciables.
¿Merecía esta obra los galardones que recibió? Seguramente sí, pero desde mi punto de vista, ni fu ni fa. Es una obra que, aunque te deja un sabor amargo en la boca, no es extremadamente impactante ni deja un recuerdo perdurable. En general, es una obra que, pese a la importancia que tuvo en su época —llegó a ser censurada— hoy en día podría pasar sin pena ni gloria por las estanterías de los lectores contemporáneos.
¿Es mala? No, pero no me ha cambiado la vida al leerla. Creo que es adecuada para lidiar con un bloqueo lector o como entretenimiento para un nostálgico viaje en transporte público.
Reto: Un libro de cada género
- Distopía: Herradura de latón, David F. Cañaveral
- Acción: De postre, venganza, Fernando Llordén Brota
- Clásico: La mortaja, Miguel Delibes
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