Autora: Laura Flanagan
Obra: Anya
Ilustradora: Alexia Jorques
Editorial: Autopublicada
Formato: Ebook
Número de páginas: 47
Año de edición: 2013
Resumen: Hace diez años que Anya perdió todo lo que más amaba: sus padres y su hermano. Con el recuerdo de sus muertes aún presente, Anya no tiene nada por lo que seguir luchando y decide poner fin a su vida.Una noche cualquiera, invoca a un demonio de un cruce de caminos para llevar a cabo su propósito, pero lo que no espera es que éste se apiade de ella. A partir de entonces, Anya sentirá que algo le une a ese ser y volverá en su búsqueda una y otra vez.¿Verán los señores del Infierno con buenos ojos esta extraña relación? ¿Podrán estar juntos cuando no tienen nada en común excepto la muerte?
Laura Flanagan (Lauren Morán) es una escritora independiente que ya ha publicado tres novelas: Persiguiendo un corazón, Anya y Un océano de dudas. Actualmente se encuentra trabajando en su cuarto libro.
Anya es una obra que vio la luz en 2013 y se trata de una historia que sin lugar a dudas se sitúa en el género romántico con un escenario argumental basado en el género paranormal. Si bien las historias de vampiros suelen trascender sobre épicas batallas y organizaciones secretas, Anya le da la vuelta a la tortilla para hablar del amor prohibido entre humana y demonio al más puro estiloCrepúsculo o Hush hush.
Al principio, cuando estaba leyendo la novela me pareció que la trama trascurría demasiado deprisa y algunas escenas eran un poco forzadas, pero luego me di cuenta de que el error había sido mío, pues había leído una obra de unas cincuenta páginas a ritmo de saga. De modo que decidí releerla tomándome la obra como un macrorrelato, y en ese momento sí que conseguí disfrutarla. Como muchos sabréis no se lee igual un microrrelato, un poema o una saga de seis libros, de modo que para los que vayáis a leer Anya os aconsejo poner la cabeza en modo "macrorrelato" para internaros mejor en la obra. Cuando hice esto noté que los tiempos de la acción de pronto encajaban a la perfección y logré una lectura fluida y la empatía con los personajes.
El que sea tan cortita tiene sus ventajas, pues es la típica novela ligera que se puede leer en una tarde muerta, un viaje en tren o un día de playa, por lo queen estas vacaciones será la novela perfecta para acompañarnos en nuestra maleta.
Mi reconocimiento también va para Alexia Jorques, la ilustradora, que ha hecho un trabajo digno de mención con esa preciosa portada.
Recomiendo esta obra a los amantes del romance imposible como una tapita literaria para acompañar al café.
Muy pronto reseñaré otra obra de la misma autora: Persiguiendo un corazón.
0 Comentarios