Autora: M. Carmen Orcero
Editorial: Ediciones en huida
Número de páginas: 309
Año de edición: 2016
Resumen: La ciudad de San Fernando vive un tranquilo verano del año 1881. Para una gran parte de la población, los días transcurren plácidos entre la Velada del Carmen, el casino y los baños de mar. Será un terrible suceso el encargado de despertar a la ciudad de su letargo: una joven aparece flotando en la caldera de un molino de mareas.
María del Carmen Orcero es licenciada en historia y máster en archivística. Publicó en 2013 su primera novela A la sombra de los tamarindos, y un año después vio la luz su segunda obra El suave olor de las magnolias. Un titular para un crimen es su obra más reciente. Ha publicado relatos en las revistas literarias: Ámbito, El Ático de los gatos, La Informal, Relatos sin contrato y MagazineCrew Ha colaborado con artículos de opinión en los diarios La cuestión y El castillo de San Fernando. Miembro de la tertulia Ámbito Miembro y cofundadora de la tertulia literaria Rayuela. Participa de forma activa en debates, mesas redondas y programas de radio realizados en diferentes entidades del entorno.
Se trata de una novela negra, thriller e histórica. El protagonista es Vicente, un joven periodista que necesita reafirmarse en su profesión y ve la oportunidad de hacerlo al cubrir la muerte en extrañas circunstancias de una joven del pueblo.
Me costó un poco arrancar la lectura, pero a partir del tercer capítulo el misterio consiguió intrigarme y en una tarde ya me la había leído. Creo que está muy bien, es entretenida, engancha y tiene todos los elementos que le son propios a una buena novela negra (con dosis justas de suspense y violencia). La autora ha hecho un exhaustivo trabajo de documentación para mostrarnos cómo era la vida en 1881 (se nota que es licenciada en historia) y también para crear la imagen del periodista Vicente. Estudio periodismo y me parece que su personalidad es absolutamente verosímil (su curiosidad desmesurada, su picardía, el hecho de que esté haciendo preguntas todo el tiempo...), lo cual me ha encantado.
Como puntos negativos diría que la autora al principio de la obra (y un poco por el intermedio) se excedía un poco en descripciones que, a mi parecer, eran prescindibles. Además, me habría gustado que se presentase al protagonista a través de sus acciones y poco a poco con la novela, en vez de resumir su vida en el primer capítulo y luego continuar, pero esto es algo 100% subjetivo. Por último, a mediados de la novela ya averigüé quién era el asesino, pero no sé si porque era fácil o porque yo ya estoy muy curtida en novelas de este tipo. Cuando la leáis podéis comentarme si el misterio os pareció difícil o no.
Como curiosidades tenemos dos cosas:
1) Los capítulos están numerados con números romanos y sin título. Hay capítulos más extensos y otros de una sola página, pero todos tienen una longitud adecuada para crear la tensión conveniente en el lector.
2) El pueblo en el que suceden los acontecimientos es San Fernando, un lugar real con el que la escritora guarda una estrecha relación.
En conclusión creo que es una obra que no está nada mal, puede gustar a los lectores del género negro, incluso si no están acostumbrados a la novela histórica.
Se trata de una novela negra, thriller e histórica. El protagonista es Vicente, un joven periodista que necesita reafirmarse en su profesión y ve la oportunidad de hacerlo al cubrir la muerte en extrañas circunstancias de una joven del pueblo.
Me costó un poco arrancar la lectura, pero a partir del tercer capítulo el misterio consiguió intrigarme y en una tarde ya me la había leído. Creo que está muy bien, es entretenida, engancha y tiene todos los elementos que le son propios a una buena novela negra (con dosis justas de suspense y violencia). La autora ha hecho un exhaustivo trabajo de documentación para mostrarnos cómo era la vida en 1881 (se nota que es licenciada en historia) y también para crear la imagen del periodista Vicente. Estudio periodismo y me parece que su personalidad es absolutamente verosímil (su curiosidad desmesurada, su picardía, el hecho de que esté haciendo preguntas todo el tiempo...), lo cual me ha encantado.
Como puntos negativos diría que la autora al principio de la obra (y un poco por el intermedio) se excedía un poco en descripciones que, a mi parecer, eran prescindibles. Además, me habría gustado que se presentase al protagonista a través de sus acciones y poco a poco con la novela, en vez de resumir su vida en el primer capítulo y luego continuar, pero esto es algo 100% subjetivo. Por último, a mediados de la novela ya averigüé quién era el asesino, pero no sé si porque era fácil o porque yo ya estoy muy curtida en novelas de este tipo. Cuando la leáis podéis comentarme si el misterio os pareció difícil o no.
Como curiosidades tenemos dos cosas:
1) Los capítulos están numerados con números romanos y sin título. Hay capítulos más extensos y otros de una sola página, pero todos tienen una longitud adecuada para crear la tensión conveniente en el lector.
2) El pueblo en el que suceden los acontecimientos es San Fernando, un lugar real con el que la escritora guarda una estrecha relación.
En conclusión creo que es una obra que no está nada mal, puede gustar a los lectores del género negro, incluso si no están acostumbrados a la novela histórica.
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