Autor: Iván Guevara
Ilustradores: Sergio Castro y Txiki González
Editorial: Genteovejuna Bolsilibros
Número de páginas: 90
Año de publicación: 2015
Resumen: Dan Morgan es miembro de una tripulación de 36 cosmonautas que viaja en animación suspendida dentro de la Homaro IV, una gigantesca nave espacial que debía explorar otras galaxias en busca de un planeta que pudiera ser habitable por la raza humana, ya que la Tierra quedó devastada después de la última guerra nuclear. Contra todo pronóstico, la computadora de la nave reanima a Dan luego de 20.000 años. Al despertar no sabe en qué sector del universo se encuentra y descubre que el resto de la tripulación ha fallecido, pero ¿están realmente muertos en sus cápsulas de criogenización?... Algo ha salido mal en los planes de colonización galáctica de la Confederación de estados de Tierra-Luna y, ahora, Dan se encuentra aislado, vagando a la deriva por el Universo, sin posibilidad de comunicarse con ninguna base humana. Por lo que sabe, es probable que la vida se haya extinguido en el sistema solar (al menos la vida tal como la conocemos). Para peor, los sistemas informatizados de la nave no responden a sus órdenes…
El autor Iván Guevara es un escritor amante de la literatura popular del siglo XX. Trabajó diez años como guionista de cómics y ha publicado numerosos relatos en Internet. Gestiona el blog Genteovejuna y es editor del blog Fisiones. Consiguió los fondos para publicar Una noche de veinte mil años gracias a una campaña de crowdfunding en Verkami en julio del 2015. Su obra más reciente es la novela Bodas de plomo de cuatro entregas.
Una noche de veinte mil años es un bolsilibro de ciencia ficción space opera (del espacio) que retoma la antigua estética de los libros pequeños que se vendían en los quioscos o con los suplementos de los periódicos. No es el libro de bolsillo que nuestra generación conoce, con tapa blanda pero que como mucho te cabe en el bolso, sino que es un auténtico bolsilibro que tiene el tamaño de mi mano y me cabe hasta en el bolsillo del pantalón vaquero pitillo (no es una hipérbole, lo he comprobado xD). Por tanto es un formato muy manejable que permite una lectura amena y entretenida. A mí me sirvió como cápsula literaria de emergencia en dos aburridos viajes en tren. Pero mis aplausos no van solo al tamaño y a su funcionalidad, sino a las ilustraciones de la novela (no recuerdo la última vez que leí un libro con ilustraciones, las echaba de menos). Tal vez lo usual no sea que las novelas de este género lleven ilustraciones pero esto es un toque personal del autor (que, recordemos, fue guionista de cómics) y de sus ilustradores. En general esto añade un toque de color al relato y un magnífico emplatado.
Dejando un poco al margen las "apariencias" y centrándonos en el argumento de la obra no ha estado mal. El principio me recordó un poco a la película Passengers pero luego los tiros fueron por otro lado, aun así supo mantener mi atención e intrigarme. No quiero hacer spoiler pero reconozco que el final me dejó con un profundo desasosiego. No puedo decir que la trama fuese exactamente algo original, pero tampoco lo echo en cara. Creo que el mérito que tiene el libro no es crear una nueva historia que destroce los cánones del género, sino hacer resucitar un clásico en cuanto a temática y forma. La verdad es que me gustaría que los bolsilibros volvieran a estar de moda.
En cuanto a los inconvenientes yo diría que lo malo que tiene el libro es el minúsculo tamaño de la letra. Comprendo que un formato pequeño necesite una letra pequeña pero es que para los gafotas como yo leer así es un auténtico suplicio. También creo (aunque esto ya no es sobre la novela sino sobre factores externos) que la obra está mal posicionada en los buscadores, es difícil encontrar un enlace de compra a un portal de confianza. Por eso os he enlazado el título a la web que me pasó el autor, aunque también se lo podéis pedir a él directamente en ivnguevara@gmail.com
Debo decir sin pelos en la lengua que esta obra me ha gustado mucho. La recomiendo.
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