Hace poco asistí a la exposición de Auschwitz del Centro de Exposiciones del Canal Isabel II en Madrid (España). Si os soy sincera, me está costando bastante escribir esta entrada porque es difícil explicar lo que sentí en ese lugar. Si tuviera que definirlo en una palabra diría... "silencio". Silencio por dentro y por fuera. Es una exposición muy visitada y de hecho fui con unos amigos más que parlanchines, y, sin embargo, lo que más me impactó fue la actitud de la gente... Cientos de personas en un completo y sepulcral silencio visitando la exposición.
Por supuesto, había objetos, pero a más de uno no le llamarían la atención esas cosas cotidianas sin las correspondientes explicaciones de la vida de aquellos a los que pertenecían... Ya fueran víctimas o verdugos.
Auschwitz es silencio, y por eso no voy a decir más en esta entrada. Pero en el silencio, la gente leía esas palabras que nunca deberían olvidarse.
Hice pocas fotos, lo admito, y es cierto que como había poca luz las fotos salen algo borrosas, pero espero que esto ilustre un poco lo que os acabo de contar.
Hoy no hay imágenes, hoy solo hay palabras silenciosas.
0 Comentarios