Autor: Philip Pullman
Obra: El libro de la oscuridad
Editorial: Roca
Número de páginas: 448
Año de publicación: 2017
Sinopsis: Malcolm Polstead, un joven adolescente de once años, y su daimonion Asta viven con sus padres muy cerca de Oxford. Al otro lado del río Támesis (en el que Malcolm navega habitualmente utilizando su amada canoa, un bote con el nombre de La Bella Salvaje) está la abadía de Godstow, habitada por las monjas de la región. Malcolm descubrirá que ellas tienen un huésped muy especial, una niña con el nombre de Lyra Belacqua…
Philip Pullman, el célebre autor de la saga de fantasía y steampunk La materia oscura (La brújula dorada) abre una saga paralela a este universo literario con El libro de la oscuridad I. La bella salvaje.
Esta nueva historia transcurre varios años antes de los sucesos de la saga original, es una precuela, de modo que nos remontamos al pasado de Lyra, cuando ella todavía era un bebé. Por lo visto, nuestra intrépida protagonista ya vivió asombrosas (e inquietantes) aventuras antes siquiera de aprender a hablar. Desde el momento en el que nació, tanto el Magisterio como el temido filósofo Bonneville estuvieron detrás de la pequeña Lyra, tratando de secuestrarla para planes bastante alejados de las buenas intenciones. Malcolm Poltstead, el hijo de los posaderos, y Alice, una trabajadora de la posada, serán los nuevos jóvenes héroes que se enfrentarán a toda clase de peligros por proteger a la bebé Lyra.
He de decir que me encantaba este planteamiento y el poder retomar una historia que, sin duda, marcó mi adolescencia. Sin embargo, es cierto que me esperaba un poquito más. Tal vez tenía las expectativas altísimas porque la saga de La materia oscura siempre ha sido de mis favoritas y es posible que eso haya afectado un poco a mi valoración... Desde mi punto de vista, esta historia empieza de una forma muy lenta. Solamente a la mitad del libro (cuando llevas más de doscientas páginas) es cuando comienza un torbellino de acción. Desconcierta un poco pasar medio libro sin que suceda nada extremadamente remarcable y que de pronto haya un monstruo nuevo y un peligro de muerte nuevo en cada capítulo. Creo que el autor repartió mucho mejor el ritmo en la saga anterior.
Tampoco he visto ningún tipo de giro argumental, la historia era muy lineal, aunque si se basa en el pasado también es normal que tenga menos libertad de improvisación.
Con todo, me ha gustado este libro. He logrado empatizar con los dos nuevos protagonistas y no he dejado de sorprenderme por las diferentes situaciones a las que tenían que enfrentarse. Adoro los libros que supuestamente son calificados como juveniles pero no por ello dejan de sacar a la luz temas muy duros y se plantean críticas sociales. Si bien no llega a la altura de La materia oscura, sin duda es muy entretenido. Tengo ganas de leer las siguientes partes de El libro de la oscuridad.
Esta nueva historia transcurre varios años antes de los sucesos de la saga original, es una precuela, de modo que nos remontamos al pasado de Lyra, cuando ella todavía era un bebé. Por lo visto, nuestra intrépida protagonista ya vivió asombrosas (e inquietantes) aventuras antes siquiera de aprender a hablar. Desde el momento en el que nació, tanto el Magisterio como el temido filósofo Bonneville estuvieron detrás de la pequeña Lyra, tratando de secuestrarla para planes bastante alejados de las buenas intenciones. Malcolm Poltstead, el hijo de los posaderos, y Alice, una trabajadora de la posada, serán los nuevos jóvenes héroes que se enfrentarán a toda clase de peligros por proteger a la bebé Lyra.
He de decir que me encantaba este planteamiento y el poder retomar una historia que, sin duda, marcó mi adolescencia. Sin embargo, es cierto que me esperaba un poquito más. Tal vez tenía las expectativas altísimas porque la saga de La materia oscura siempre ha sido de mis favoritas y es posible que eso haya afectado un poco a mi valoración... Desde mi punto de vista, esta historia empieza de una forma muy lenta. Solamente a la mitad del libro (cuando llevas más de doscientas páginas) es cuando comienza un torbellino de acción. Desconcierta un poco pasar medio libro sin que suceda nada extremadamente remarcable y que de pronto haya un monstruo nuevo y un peligro de muerte nuevo en cada capítulo. Creo que el autor repartió mucho mejor el ritmo en la saga anterior.
Tampoco he visto ningún tipo de giro argumental, la historia era muy lineal, aunque si se basa en el pasado también es normal que tenga menos libertad de improvisación.
Con todo, me ha gustado este libro. He logrado empatizar con los dos nuevos protagonistas y no he dejado de sorprenderme por las diferentes situaciones a las que tenían que enfrentarse. Adoro los libros que supuestamente son calificados como juveniles pero no por ello dejan de sacar a la luz temas muy duros y se plantean críticas sociales. Si bien no llega a la altura de La materia oscura, sin duda es muy entretenido. Tengo ganas de leer las siguientes partes de El libro de la oscuridad.
¿Qué me decís, vais a leer este libro? ¿Lo habéis leído ya? ¿Os gusta La materia oscura/La brújula dorada? ¡Decídmelo en los comentarios!
0 Comentarios