Obra: El Rey de la Habana
Autor: Pedro Juan Gutiérrez
Editorial: Anagrama
Año de edición: 2001
Número de páginas: 224
Sinopsis: Esta es la historia de un joven adolescente lanzado a las calles de La Habana de los años noventa. Una novela basada en hechos reales, escrita crudamente, sin aderezo ni adornos, en la mejor tradición del realismo sucio. Pedro Juan Gutiérrez continúa aquí su saga sobre la ciudad caribeña y su gente más pobre y marginal: mendigos, prostitutas, travestis, vendedores callejeros, pícaros, borrachos, los habitantes de un edificio abandonado y en ruinas, tipos sin un centavo, con hambre, siempre al borde de la muerte. Una fauna terrible y apocalíptica.
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¡Buenas y caribeñas tardes contraportadistas! Hoy vamos a viajar al otro lado del charco (o no, depende del lugar desde que nos leas) para hablar de una novela cumbre del realismo sucio, una historia de aquellos que más sufren.
El Rey de La Habana del autor cubano Pedro Juan Gutiérrez es una novela cruda y realista que nos muestra el lado más oscuro de la ciudad homónima. A diferencia de otros relatos que abordan temas crueles y violentos, y que hemos reseñado aquí, Gutiérrez no es parco a la hora de justificar porque nos sumerge en el lado más cruel de la existencia, no busca solo incomodar por incomodar sino que se esfuerza por ofrecer el retrato más realista posible de una Cuba que durante los años 90 tuvo que sobrevivir a cualquier precio, arrastrando con ella a sus habitantes.
La historia sigue la vida de Reinaldo, un joven que regresa a La Habana después de años de vivir en un centro de menores tras la muerte de su familia. Rápidamente se involucra en el submundo de la ciudad, participando en negocios de drogas, prostitución y otras actividades ilícitas. A pesar del peligro y el caos que lo rodea, Reinaldo sigue decidido a recuperar su lugar en La Habana y convertirse en el «rey» de la ciudad.
El estilo de escritura de Gutiérrez es directo y sin tapujos, ofreciendo una descripción vívida de la violencia, la pobreza y la corrupción que impregnan las calles de La Habana. Los personajes son complejos y están llenos de fallos, cada uno luchando por sobrevivir y prosperar en una sociedad que parece estar constantemente en su contra.
Si bien El rey de La Habana puede no ser para todos debido a su contenido gráfico y temas pesados, es una lectura poderosa y provocadora que ofrece una perspectiva única sobre la sociedad cubana. Arroja luz sobre las luchas y dificultades que muchos cubanos enfrentan a diario, y lo hace con una honestidad y una intensidad cruda que es tanto cautivadora como inquietante.
En general, El rey de La Habana es una novela bien elaborada e impactante que seguramente dejará una impresión duradera en los lectores que estén dispuestos a enfrentar su visceral narrativa y se atrevan a entrar en la vida de quienes han sido condenados a vivir a la sombra del mundo.
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